El Hogar Extremeño de Madrid tiene sus raíces en el Centro Extremeño fundado en 1905, fruto del sentimiento regionalista de un grupo de intelectuales extremeños residentes en la capital, y que fue el primer centro regional extremeño fundado fuera de Extremadura. Estuvo ubicado en la calle Peligros, 6 y 8. Entre sus fundadores, algunos de los más conocidos fueron el teósofo Mario Roso de Luna, primer Secretario y poco después Presidente, y el médico y escritor Felipe Trigo. La primera Presidente de Honor fue Carolina Coronado. Se dan clases de diversas materias, conferencias y reuniones sociales. Este primer centro dejó de existir en 1910.

En 1920 se crea un nuevo centro con el nombre Casa de Extremadura en Madrid, con sede provisional en el Círculo de Actores, calle Príncipe 17. Se inauguró con un espectáculo musical con tenores, barítonos y humoristas extremeños. Probablemente duró pocos años y en 1930 se refundó, con el mismo nombre, estando su sede en la calle Mayor, 4. Esta asociación fue aún más efímera y en 1933 se creó al Hogar Extremeño de Madrid, nombre elegido porque el de Casa de Extremadura estaba registrado por la anterior asociación aunque ya no se mantenía operativa. Este Hogar fijó su sede provisional en la calle Eduardo Dato, 9, para pasar en 1934 a la Carrera de San Jerónimo, 19; en ese momento el Presidente era José Vicioso Corraliza, historiador natural de Villanueva de la Serena. La guerra civil que trajo tantas desgracias también acabó con esta asociación extremeña.

A mediados de la década de 1940 hay noticias del intento de creación de un nuevo centro por parte de un grupo de universitarios extremeños residentes en Madrid. La Feria del Campo del año 1950 sirvió para que se reunieran en el pabellón de Badajoz un grupo de extremeños animosos con el objetivo de crear una asociación y, finalmente, en 1951 se funda el Hogar Extremeño que sigue existiendo hasta la actualidad. Su sede ha estado desde el primer momento en Gran Vía 59 (cuando se fundó se llamaba Avenida de José Antonio). Decidieron llamarlo Hogar por tener esta palabra una connotación más íntima y familiar. Para elaborar los estatutos se creó una comisión en la que estaba el prestigioso jurista Antonio Hernández Gil. Se aprobó como emblema el formado por la Cruz de Alcántara y el jarrón de azucenas de la Virgen de Guadalupe. El primer Presidente fue José Fernández Hernando (de quien se conserva en el Hogar un retrato pintado por el miembro de la directiva Eugenio Hermoso). Algunos directivos y socios de aquella época fueron Adolfo y José Díaz-Ambrona, Manuel Martín Lobo, Juan de Ávalos y Enrique Pérez Comendador, por nombrar solo a los más conocidos por su vinculación con las artes o la política. El arquitecto extremeño Rodolfo García Pablos reformó el local, que en aquel momento se poseía en alquiler. Se inauguró el 9 de mayo de 1951 con la bendición del obispo de Pamplona y extremeño de nacimiento Enrique Delgado Gómez. El local ocupado por el Hogar fue comprado en 1999 siendo Presidente Emilio Rodríguez Abancens. La única mujer que ha ostentado el cargo de Presidente, y en dos periodos diferentes, ha sido María de los Ángeles (Maruja) Sánchez Acero.

Han sido muchos los artistas e intelectuales que han protagonizado actos en el Hogar. En los años 50 podemos citar al folclorista Bonifacio Gil y al músico cacereño Juan Solano.

En los años 60 y primeros de la década de 1970, como consecuencia de la gran emigración de extremeños hacia Madrid, el Hogar recibió un aluvión de nuevos socios; jóvenes que lo tenían como punto de reunión donde superar la añoranza de su tierra de origen. En 1975 se fundó el grupo de coros y danzas, que se le dio el nombre Nuestra Señora de Guadalupe. Su primer profesor fue Tomás Esperilla Calderón. Como vestuario se eligió el traje típico de Almendralejo para interpretar las danzas y el de Montehermoso para el coro. En el seno de este grupo se compuso la Jota del Emigrante Extremeño, con letra y música de José María Lorite y coreografía de Tomás Esperilla. El grupo sigue existiendo, ensaya mensualmente y actúa en varias ocasiones cada año, tanto en nuestra sede de Gran Vía como en otros lugares que nos lo solicitan. En 1988 varios socios aficionados al teatro crearon el grupo de teatro «Gran Vía». Su primer director fue Ángel Borge, y bajo su dirección el grupo representó “El retrato de la Baronesa Von Pfeifer” y “Cuando París no contesta” . El Grupo participó anualmente en el Concurso de Casas Regionales, hasta el año 2010 que el concurso desapareció. En estos concursos se ganaron diversos premios. Todas las obras se representaron además de en el Hogar Extremeño en diversos centros culturales y otras casas regionales extremeñas como la de Coslada o Alcalá de Henares. En el año 2019, bajo la Dirección de Andrea Bastande se representó: “Melocotón en almíbar” de Miguel Mihura. En la actualidad (2023), el grupo cuenta con siete componentes. El Hogar sigue un lugar de encuentro donde se realizan muchos actos culturales y lúdicos. En nuestra sede recibimos a autoridades, organismos públicos, empresas y particulares extremeños que la utilizan para exponer y publicitar acontecimientos públicos, empresariales o culturales.